30 octubre 2006

Me han llamado la atención las palabras del recien estrenado líder juvenil del PP, Nacho Uriarte en una conferencia pronunciada el pasado 26 de octubre en el Club Siglo XXI.
Aunque bien pensado, no hay razón para la sorpresa. Y mucho menos al saber que fue presentado por el Secretario General del Partido, Ángel Acebes.
Para hacer méritos ante Acebes, hay que mostrarse muy de derechas, de derecha extrema. Y esto es lo que ha hecho el nuevo líder.
La reivindicación de la familia tradicional fue su bandera, en esta intervención "Una situación familiar donde no se ocupen de la asimilación de principios fundamentales", (¿del Movimiento?, me pregunto), "conllevará dramáticamente a forjar personalidades poco consistentes y poco constituidas".
Por si acaso a alguien le queda alguna duda de quién tiene la culpa de que la situación familiar no sea la adecuada, según Nacho Uriarte, añade que está absolutamente en contra del "feminismo trasnochado" y su reivindicación de igualdad. Es decir, papá trabaja, mamá los cuida, y de esa manera los futuros ciudadanos (¿las ciudadanas también?), saldrán convenientemente adiestrados en los principios fundamentales (del Movimiento neoconservador).
Todo en orden y los mejores en su sitio, es la innovadora propuesta del nuevo dirigente popular.
Lamentable.