03 noviembre 2006

La EPA (Encuesta de población activa) del tercer trimestre de 2006, nos aporta noticias realmente espectaculares sobre la evolución del empleo en España.
La tasa de paro se sitúa en el 8,1%, la más baja desde 1979, hace 27 años.
Precisamente en aquella época, un fuerte movimiento de incorporación masiva de españolas al mercado de trabajo, junto otras razones vinculadas a la crisis energética del petróleo y a desequilibrios de nuestra estructura económica, fueron responsables del aumento del desempleo, que parecía ser un mal endémico en España. Hasta ahora.
En los últimos 25 años se han incorporado al Mercado de Trabajo 2 millones de mujeres. Nuestro país ha sido capaz de absorber la mano de obra femenina, que hace sólo año y medio, superaba el 40% de tasa de ocupación, una cifra hasta entonces insólita.
Hoy la tasa de ocupación de las mujeres camina de manera firme hacia el 50%, cifra que podríamos conseguir rebasar en los próximos meses.
Realmente impresionante. Las políticas de empleo del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, responsable también de las políticas de igualdad, están dando resultados formidables.
No obstante, hemos de seguir trabajando para nivelar la ocupación de hombres y mujeres en España, separadas todavía en 23 puntos. La tasa de paro femenina es del 11;11%, casi el doble que la tasa de paro masculina, 6%, que roza el pleno empleo.
Desarrollo y progreso, equilibradamente repartido, es nuestro principal reto.