27 febrero 2008

Hoy más que nunca, fortaleza y unidad frente a la violencia contra las mujeres

Cuatro mujeres volvieron a protagonizar ayer los dramáticos rostros de la crueldad sangrante de la violencia de género. Cuatro mujeres que fueron brutalmente asesinadas en Cullera, Valladolid, El Puerto de Santa María y Madrid a tiros, apuñaladas... a manos de sus parejas o ex parejas. De ellas, sabemos sus nombres e incluso, de forma incomprensible sus apellidos, hasta vemos sus cadáveres en portadas de periódicos. De ellos, no sabemos apenas nada porque son "presuntos". Los medios siguen sin mostrarnos sus caras, sin decirnos sus nombres, en la mayoría de los casos son simples iniciales: F.L.S. y Néstor Wilfredo V.S. (de los otros dos, no hay noticias). De ellas, lo sabemos casi todo o nos lo imaginamos. Podemos intuir su pánico, la espiral de violencia que tuvieron que vivir hasta llegar a la muerte, de cómo ocultaron a sus familiares las continuas palizas o simplemente cómo justificaron los insultos o desprecios ante las amistades por vergüenza, por amor...
Desde el PSOE el compromiso por acabar con esta lacra intolerable de machismo criminal ha sido una realidad en la oposición y durante el Gobierno. Zapatero se ha implicado desde el inicio de esta legislatura de forma intensa en la elaboración de una ley integral con el propósito de intentar erradicar la violencia contra las mujeres. Se han puesto los instrumentos para intentar atajar una realidad con la que hemos convivido milenios y que por fin, sale del ámbito personal y nos horroriza a todos, como ciudadanos de plenos derechos.
Pero sabemos que es un camino difícil, duro, que necesita de la colaboración de todas las fuerzas políticas, de toda la ciudadanía, y de los profesionales que atienden a las mujeres víctimas: médicos, abogados, fiscales, jueces, policías. Los recursos, los instrumentos, que eran tan urgentes ya están ahí, pero hay que seguir profundizando en la sensibilización y en la educación. Para ello, asignaturas tan fundamentales como educación para la ciudadanía, cuyo principal objetivo es la educación en igualdad entre mujeres y hombres y el destierro social de los agresores.
Queremos saber quiénes son, de ahí, una de nuestras propuestas electorales en materia de violencia de género, la elaboración de un registro de maltratadores con órdenes de protección y alejamiento. Tenemos una amplia batería de propuestas, porque no hemos dejado ni un sólo momento de pensar en ellas, en las mujeres mayores, jóvenes, españolas y extranjeras, que día a día luchan por reconocerse independientes y autónomas y que a muchas, les cuesta la vida conseguirlo.