24 abril 2008

Algunos confunden la moral de unos pocos con los derechos morales de todos

Hoy hemos conocido que la Comunidad de Madrid tiene firmado un acuerdo con el Arzobispado de Madrid, por el cual los sacerdotes y capellanes forman parte con voz y voto de las comisiones éticas de los Hospitales.

Por medio de este convenio, la Iglesia puede opinar entre otros asuntos, sobre los cuidados paliativos de los enfermos terminales, sobre la interrupción o no del embarazo, sobre la reanimación de fetos con malformaciones.

A lo mejor esto es el famoso liberalismo que predica Esperanza Aguirre, aunque en mi opinión quizás debería buscar la mayor libertad individual dentro de los límites que nos marca la ley en ved de confundir la moral de algunos con la legalidad y los criterios médicos.

Pero es que además la composición de dichos comités irá en contra de la ley de igualdad ya que para la Iglesia católica sólo cuentan los hombres.

¿Qué va a ocurrir en el caso de aquellos pacientes que se declaren ateos, profesen otra religión o simplemente sin declarar su fe religiosa se nieguen a esa intromisión sobre su vida?