07 marzo 2007

II Encuentro España - Africa "Mujeres por un Mundo Mejor"

Hoy ha comenzado el II Encuentro “España-África, Mujeres por un mundo mejor” impulsado por España y Mozambique para buscar fórmulas que permitan a las mujeres luchar contra la discriminación y construir espacios de libertad en sus sociedades.

El ambiente no podía ser más enriquecedor: éramos alrededor de 500 mujeres en representación de más de 45 países africanos.

La mañana ha estado llena de comentarios e ideas memorables, permitidme que comparta algunas de ellas.

Nuestra queridísima vicepresidenta ha comentado que las mujeres tenemos el deber de participar en política, como ciudadanas activas, interviniendo en las políticas públicas, con el convencimiento de que vamos a ser capaces de cambiar las cosas. Esto, amigas y amigos de la blogosfera es una llamada al empoderamiento de las mujeres, aunque el hecho del encuentro en sí mismo es ya un ejercicio de empoderamiento y de liderazgo.

Tenemos que tomar las riendas, tenemos ideas y es el momento de ponerlas en práctica para transformar, como ha dicho nuestra vicepresidenta, los espacios de dominación y discriminación, por espacios de libertad y autonomía.

Quiero destacar también el llamamiento que ha realizado la presidenta de Liberia para terminar con determinadas “tradiciones culturales” que tanto daño nos hacen particularmente a las mujeres y la importancia de invertir en alfabetización y educación.

Comparto también con la vicepresidenta la reflexión siguiente: si en estos casi cien años, desde que en el año 1910 se declaró en Copenhague el Día Internacional de la Mujer hemos podido juntarnos tantas mujeres para planificar una agenda política para nuestro propio desarrollo y autonomía, ¿qué no vamos a poder conseguir en otros 97 años?

Me gustaría terminar con la idea transmitida por la Premio Nobel Wangari Maathai, que nos ha dicho que lo importante para la mujer africana en estos momentos es plantar árboles, sembrar vida.

Me sumo a todas estas manifestaciones, en mi convicción de que las mujeres tenemos que visibilizarnos en todos los ámbitos de la vida, pero especialmente significativo resulta hacerlo en la vida política por la enorme capacidad de cambios positivos que podemos aportar las mujeres.