EN BURRO SÍ, EN COCHE NO
Ese es el titular de un artículo publicado en El País el pasado sábado, y no es una broma.
Las mujeres en pleno siglo XXI y en una de las sociedades más ricas del mundo, como es Arabia Saudí, tienen limitados sus derechos hasta el grado de no poder conducir.
En este marco se sitúa la lucha de la feminista saudí Al Huweidar, una mujer de 46 años fundadora del ilegal comité saudí de defensores del derecho de las mujeres a conducir.
Hasta ahora todas y todos pensaríamos que el coche sirve para trasladarnos de un lado a otro, pero no es así en algunos lugares de la tierra.
En Arabia Saudí, donde existe una policía religiosa que vela por la moralidad de las mujeres, se considera que el hecho de que las mujeres conduzcan supone aumentar su riesgo de ser víctimas de abusos, ser agredidas en caso de accidente y por supuesto como no, ser más propensas a las aventuras extramatrimoniales.
Está claro que lo que subyace es una situación de discriminación hacia las mujeres que se fundamenta en un tipo de sexismo que conocemos como sexismo benévolo, que es sustentado por un paternalismo protector, está claro, consideran a las mujeres seres dependientes y débiles que necesitan constantemente de la protección de un hombre tipo “padre protector”.
En Arabia Saudí, las mujeres son consideradas eternas menores de edad que independiente de su formación, de su edad y de su profesión tienen que estar permanentemente tuteladas por un hombre, aunque este hombre sea tu hijo.
La madre y la abuela de Al Huweidar se desplazaban solas en camello o en burro para ir de un sitio a otro. Este derecho básico de autonomía se niega actualmente a las mujeres en Arabia Saudí.
Adelante Al Huweidar somos muchas las mujeres y cada vez más hombres las que apoyamos tu lucha, que es la lucha de todas y todos por la Igualdad.
Las mujeres en pleno siglo XXI y en una de las sociedades más ricas del mundo, como es Arabia Saudí, tienen limitados sus derechos hasta el grado de no poder conducir.
En este marco se sitúa la lucha de la feminista saudí Al Huweidar, una mujer de 46 años fundadora del ilegal comité saudí de defensores del derecho de las mujeres a conducir.
Hasta ahora todas y todos pensaríamos que el coche sirve para trasladarnos de un lado a otro, pero no es así en algunos lugares de la tierra.
En Arabia Saudí, donde existe una policía religiosa que vela por la moralidad de las mujeres, se considera que el hecho de que las mujeres conduzcan supone aumentar su riesgo de ser víctimas de abusos, ser agredidas en caso de accidente y por supuesto como no, ser más propensas a las aventuras extramatrimoniales.
Está claro que lo que subyace es una situación de discriminación hacia las mujeres que se fundamenta en un tipo de sexismo que conocemos como sexismo benévolo, que es sustentado por un paternalismo protector, está claro, consideran a las mujeres seres dependientes y débiles que necesitan constantemente de la protección de un hombre tipo “padre protector”.
En Arabia Saudí, las mujeres son consideradas eternas menores de edad que independiente de su formación, de su edad y de su profesión tienen que estar permanentemente tuteladas por un hombre, aunque este hombre sea tu hijo.
La madre y la abuela de Al Huweidar se desplazaban solas en camello o en burro para ir de un sitio a otro. Este derecho básico de autonomía se niega actualmente a las mujeres en Arabia Saudí.
Adelante Al Huweidar somos muchas las mujeres y cada vez más hombres las que apoyamos tu lucha, que es la lucha de todas y todos por la Igualdad.